Un escenario muy desalentador, con un hundimiento del PIB del 5.2% frente a un 1.7% del 2009 en la gran recesión, marca una crisis pronunciada pero de corta duración según el Banco Mundial. Además, se prevé un crecimiento económico el siguiente año y, para el 2022, un posible cierre de la gran herida que ha causado la pandemia.
Ilustración de crisis económica |