En la última semana, ha aparecido la noticia en varios periódicos locales e internacionales sobre la aceptación de parte de Wall Street y el NASDAQ index de incluir al agua dentro de la cotización de mercados futuros, acción que comenzó desde el 7 de diciembre de este año y se espera que se mantenga en pie hasta mediados del 2022. Desde ese entonces se empezó a observar diversas posturas, tanto a favor como en contra de parte de analistas económicos y políticos ya que, por un lado aparece la postura donde existirá un fácil control del recurso hídrico a través del nivel de precios y prolongar su existencia en el planeta, y por otro lado existe un rechazo ya que de por sí dentro de todos los acuerdos internacionales y derechos constitucionales en un sinnúmero de países, se concibe al agua como un derecho humano innegable y lo se especula es que se use con un mal enfoque el cotizarlo en el mercado de futuros.
Pero, antes de generar un criterio oportuno es necesario aclarar ciertos argumentos: el primero y el más importante de todos es que, el agua no será vendida ni cotizada en el mercado de futuros, lo que se llega a cotizar es el derecho de usar el recurso en una zona determinada. En muchas partes de América y Europa se compra la licencia por el derecho de usar el agua de manantiales o ríos para actividades no relacionadas con el consumo masivo, como es el caso de la Industria agrícola (riego, limpieza, etc.) o para la producción y venta (como el caso del agua embotellada), lo cual llegaría a ser eficiente en climas donde predomina la sequía en varios meses del año. Por otro lado, es necesario también acotar que la cotización de mercados futuros sólo se considera los 5 caudales más grandes de California (ya que el clima y los recursos permiten considerarlos como referencia para otras ciudades). Es decir, que por el momento abarca una parte limitada de Estados Unidos y enfocado solo a los activos financieros determinados como las licencias de uso, sin embargo, aún no se considera que el territorio de transacción se amplíe a otros países.
Actualmente, el precio en el mercado se encuentra en 489.11 USD por acre-pie, una medida de volumen a la cual equivale a aproximadamente 1,4 millones de litros (aproximadamente 0.04 USD por m3), un valor sumamente bajo pero que en los últimos días ha tenido una tendencia al alza de manera constante a un ritmo de 2.83% diario, alcanzando mayor nivel de rentabilidad que el oro y la plata que se encuentran en 0.35% y 0.39% respectivamente. De acuerdo a varios analistas, esta tendencia ha generado cierta expectativa ya que sería una “mina de oro” para los especuladores, bancos, empresas e inclusive el mismo gobierno, tal y como ocurrió en el 2008 con el mercado inmobiliario y el de alimentos.
Hablando en números, en el mundo hay aproximadamente 32.000 Km3 de agua dulce en los diez países con mayor reserva hídrica del mundo (Canadá, Perú, Colombia, Venezuela, Brasil, Ecuador, Rusia, Indonesia, China e India). Por otro lado, países que se encuentran en el África Subsahariana son los que poseen la menor cantidad de reservas de agua en el mundo; de hecho, aproximadamente 785 millones de personas no tienen acceso al agua potable, limpia y segura. Estos argumentos son clave ya que, para muchos, cotizar el agua en el mercado de futuros generaría un mayor nivel de desigualdad, debido a la especulación que se puede generar sobre uno de los bienes más esenciales para la vida. Además, la controversia se centra en el sentido de que en muchos gobiernos se debería realizar un cambio radical en las constituciones y reglamentos establecidos para evitar sanciones para aquellos que deseen entrar al mercado de futuros. En el caso de Ecuador, la ley de recursos hídricos establecida en el 2014 por la secretaría del agua establece que el agua es un recurso indispensable para la vida y un derecho público, por lo que, sin considerar las licencias y concesiones, absolutamente nadie puede privatizar el uso y el aprovechamiento de este recurso.
En resumen, se espera que durante todo este tiempo que se va a encontrar el contrato de agua en el mercado de futuros, exista un uso más eficiente de los derechos excedentarios de agua, permitiendo que a corto plazo se pueda usar el agua en los lugares que se necesite y conseguir otra manera factible de obtener liquidez de parte de los mercados financieros. Sin embargo, expertos como Gonzalo Delacámara, Asesor económico de las Naciones Unidas, indican que esta estrategia puede ser usada para la conservación de los recursos hídricos pero que la realidad del mercado es completamente diferente.
Ejemplos como los de los agricultores de Copiapó, en Chile, donde se prioriza la producción agrícola en vez de la conservación de los recursos naturales, o el caso de España en Guadalviquir donde ocurría un caso parecido al de Chile, y a la final se entregó más derechos del uso del agua, que el agua misma que se encontraba en la ribera del río de por sí. Por lo que, ahora, lo que se puede esperar es observar la evolución del mercado en un futuro cercano para ver la reacción de este.
Fuentes:
https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2020-12-08/que-significa-que-el-agua-empiece-a-cotizar-en-el-mercado-de-futuros-de-wall-street.html
https://www.dw.com/es/el-agua-comienza-a-cotizar-en-el-mercado-de-futuros-de-wall-street-en-medio-del-temor-a-su-escasez/a-55871572