Con la pandemia del coronavirus se ha producido una falta de pago por parte de Brasil, Venezuela, Ecuador, Argentina y Bolivia hacia China. Aproximadamente $ 150.000 millones de dólares se han prestado entre 2005 hasta 2017 de acuerdo a la Reserva Federal de China, superando en gran manera la suma de los pagos que realizaron el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) a los mismos países juntos. Generando que durante ese tiempo exista un aumento del riesgo país de todos los países antes descritos ya que existen una alta deuda sin pagar que incrementa sus intereses continuamente.
Lo interesante de la situación es que China prestó el dinero en momentos que no eran recomendables hacerlos. Cuando nadie deseaba prestar dinero a estos países, China lo hacía. Algunos analistas políticos aseguran que el beneficio del gigante asiático está más allá de la deuda de por sí, como apoderarse de recursos naturales, proyectos con oportunidades a empresas chinas o préstamos respaldados con petróleo, junto con el pago del dinero prestado a futuro. En muchos casos, no se puede esperar algún reclamo ya que, de acuerdo a la Academia de Ciencias Sociales de China, los acuerdos se hicieron de acuerdo a las reglas del mercado y los acuerdos entre acreedores y deudores.
Otro punto a destacar es que la deuda China no es representativa a la deuda histórica que tiene todos los países latinoamericanos con organismos multilaterales, y que al final del día, no se espera que los países puedan pagar ninguna de esas deudas en el corto plazo debido a las expectativas de la región, las cuales se esperan una pérdida del 9,4% del PIB regional debido a la pandemia del Covid-19. En el caso ecuatoriano, la deuda con China corresponde al 30% de la deuda total externa, lo que en tiempos del gobierno del presidente Rafael Correa ha generado una afectación con la preventa y acceso a recursos petroleros. El 56% del petróleo ecuatoriano es comprado por China, lo que, si se incluye la situación post-pandemia, se puede considerar una situación desfavorable para Ecuador (China termine comprando petróleo a un precio más bajo del mercado como forma de pago de la deuda).
En resumen, Debido al coronavirus, la presión de la deuda está aumentando en América Latina y en otras regiones del mundo. Si la deuda se torna impagable, posiblemente nuestro continente pague un precio demasiado alto, a corto plazo [China] continuará el respaldo de la deuda en recursos naturales, recursos energéticos y alimentos y en un mediano o largo plazo, una cesión de la soberanía.